El problema medioambiental
El plástico es un material omnipresente en nuestra economía y vida cotidiana. Es barato e increíblemente versátil y tiene propiedades que lo hacen ideal para muchas aplicaciones. Estas características también han hacen que se haya convertido en un problema medioambiental; el cual ha motivado el nacimiento del movimiento plastic-free.
Según la Comisión Europea, más del 80% de la basura encontradas en el mar son plástico.
En los últimos setenta años; la producción de plástico, ha pasado de 1,7 millones de toneladas, a 300 millones de toneladas al año. Según The Worldwatch Institute
Más del 99% de los plásticos se producen a partir de productos químicos derivados del petróleo, el gas natural y el carbón, los cuales son recursos no renovables.
Si continúan las tendencias actuales; en 2050 la industria plástica podría representar el 20% del consumo total de petróleo mundial, según la ONU.
La presión popular: plastic-free
Para abordar este problema se han creado movimientos ciudadanos plastic-free en todo el mundo. El objetivo es presionar para provocar reacciones gubernamentales que prohíban el plástico de un solo uso, sobre todo el de los embalajes.
Entre las reacciones más destacadas, se encuentran: la directiva europea de prohibición de los plásticos de un solo uso, en vigor a partir del año 2021.
O el compromiso de New Plastics Economy: con el que la Fundación Ellen MacArthur ha logrado reunir a 450 firmantes, entre ellos grandes corporaciones que se comprometen a eliminar el plástico de su cadena producción, antes de que se convierta en residuo.
Las microesferas y los microplásticos
En 2015 se demostró científicamente, que los productos que contenían microesferas, vertían millones de toneladas de plástico en los desagües. Este fue un momento clave, el cual llevó a un cambio en la opinión pública en contra el plástico.
Según Will McCallum, jefe de las campañas sobre plásticos de Greenpeace en el Reino Unido: «Las microesferas fueron un defecto de diseño de difícil comprensión»
Según el periodista del diario The Guardian, Stephen Buranyi: «a veces, las historias alarmantes sobre el plástico llegaban a los medios de comunicación, y conseguían llamar el interés del público.
En 2015, la gran mancha de basura del pacífico era el tema favorito de los medios de comunicación; pero nada comparado a lo que se habla hoy en día.
El informe anual de la ONU
El año 2018, la ONU presenta como foco principal de su informe anual de medio ambiente; el objetivo de vencer la contaminación por plástico a escala mundial. La ONU habla de esto; como uno de los mayores retos a los que se enfrenta el ser humano y de la necesidad urgente de un compromiso para reducir los plásticos desechables.
El informe sobre «Los plásticos desechables: una hoja de ruta para la sostenibilidad», lanzado el Día Mundial del Medio Ambiente, se convirtió en el informe más descargado del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 2018. demostrar pues que la sociedad es cada vez más consciente del problema de la contaminación plástica.
Un cambio de percepción
Lo que provocó exactamente este cambio es que se ha transformado toda la manera de pensar sobre el plástico. Solíamos verlo como residuo: una molestia, pero no como una amenaza. Esta idea ha sido confirmada; por el reciente descubrimiento generalizado, de que el plástico es mucho más perverso y siniestro, de lo que la mayoría de la gente se había imaginado.
«El movimiento plastic-free se ha convertido quizás en la campaña medioambiental más exitosa que ha surgido desde final de siglo. Si los gobiernos mantienen sus compromisos y el movimiento mantiene el impulso, tendrá grandes efectos «
En particular, desde el año 2018 ha aumentado el sentimiento antiplástico los consumidores. Las empresas deberán adaptar sus modelos de negocio a las nuevas realidades de prohibiciones plásticas de los años que vienen.
El movimiento plastic-free en las redes sociales
Los movimientos sociales, nacidos desde las redes sociales, como la iniciativa popular Plastic Attack; con un fuerte seguimiento en toda Europa, o Desnuda la Fruta; han hecho que algunas cadenas de supermercados y comercios comiencen a adaptarse.
Como ha resultado. La estrategia más utilizada es la sustitución por envases de plástico biodegradable; los que no son la solución al problema que quiere tratar el movimiento plástico-free. En un próximo post os hablaremos en detalle de esto.
Estas iniciativas tienen como objetivo crear concienciación y animar a los consumidores a evitar productos de un solo uso, que contengan envases de plástico y solicitar alternativas realmente sostenibles para los consumidores.
Las solicitudes se hacen tanto a los comerciantes, como los productores de envases, los gobiernos y las instituciones.
Con ello se busca traspasar la responsabilidad del problema, ¿quién es el causante de la contaminación? del consumidor final, a los productores de plástico y los gobiernos para que tomen medidas.
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